El incumplimiento de las leyes nacionales e internacionales por parte de las empresas multinacionales que extraen minerales en Senegal es una de las denuncias que realiza el estudio “La explotación minera de Koudiadiène: una legislación sin verdadero debate” realizado por CICODEV Afrique (Pan African Institute for research, training and action for Citizenship, Consumer and Development in Africa) en colaboración con la Red África-Europa Fe-Justicia y la REDES.
Este estudio se presentó ayer en Madrid, en la Universidad Pontificia de Comillas, en un acto en el que intervinieron el Coordinador de la Campaña África cuestión de vida, cuestión debida, Gino Brunswijck de la AEFJN y Amadou Kanuté de la organización responsable del estudio. Desde la campaña, Javier Sánchez señaló la importancia de publicar estos estudios que denuncian el expolio de los recursos naturales en tantos lugares de África, donde esta riqueza natural se convierte en una maldición e indicó las tres vías de acción que persigue la campaña: sensibilizar en la importancia de cambiar nuestro estilo de consumo que nos hace responsables de esta explotación; denunciar a través de la incidencia política para que las leyes tengan en cuenta los derechos humanos; y trabajar en red con las entidades y organizaciones de las poblaciones locales.
Por su parte, Gino Brunswijck destacó la relación directa que tiene Europa, y concretamente alguna empresa multinacional española en el caso concreto del que se encarga el estudio, ya que los fosfatos se utilizan para la elaboración de fertilizantes.
El representante de CICODEV describió el contexto africano y particularmente la situación de la economía de Senegal, en donde los principales sectores económicos están en manos de multinacionales extranjeras y los beneficios salen del país. Amadou Kanuté destacó la presencia de la empresa Sephos, filial de la española Tervalis, en la mina de fosfato de Koudiadiène, una población que está sufriendo las consecuencias de la explotación minera que conlleva un alto riesgo para la salud, problemas de deforestación, pérdida de la principal fuente de riqueza de la zona. Denunció además que estas intervenciones se realizan sin estudios de impacto medioambiental, y los beneficios no están revirtiendo en los habitantes de esta localidad, que ni reciben compensaciones por los delitos que se están cometiendo, y los empleos que ofrecen son muy precarios.
Simplemente el cumplimiento de la legislación nacional e internacional serviría para paliar algo de esta situación injusta que genera pobreza.
Puedes descargarte el estudio pinchando aquí: Senegal_fosfatos_estudio_2015